26 de agosto de 2008

Kerrang! Magazine - Marzo 2007

Por primera vez, el enigmático bajista de MCR revela la agonía privada que lo condujo al borde del suicidio.

Mikey Way ha estado deambulando por el backstage en las Vegas hace un largo rato. Son unas horas antes de que su banda, My Chemical Romance, se suba al escenario para encabezar un show completamente gratuito en The House of Blues. Al principio es bastante hablador, esta orgulloso de que MCR haya pasado de abrir esta clase de shows a ser la mayor atracción dentro de ellos. En parte, esto se debe al sorprendente éxito de ‘The Black Parade’. O mas que eso, se debe al atractivo carisma de esta banda, como una oscuridad operando desde la superficie. Pensando sobre esto es cuando Mikey comienza a ponerse nervioso.

A medida que vamos hablando, nos damos cuenta que tiene algo en el pecho que quiere dejar salir. Comienza hablando del making de ‘The Black Parade’, el disco que lo ha puesto donde él esta ahora. Menciona las fuerzas sombrías que la banda dice que los condujeron al borde del desastre durante el proceso de grabación, sugiriendo indirectamente que el miembro mas marcado por los problemas era él.

Mientras que su hermano Gerard Way ha sido siempre abierto sobre su batalla contra el alcohol y las drogas, la pelea de Mikey ha sido menos publicitada. Sin embargo, el dice: ‘Estaba muy mal, estaba casi a dos pasos de la clínica Betty Ford. Cuando Gerard dejó de beber [en 2004], eso me puso en el camino de mi recuperación. Solo que ese camino me tomó dos años. Bueno, paré con las drogas pero estaba mas apegado a la bebida. Pensé que no tenia problema alguno porque no me sentía depresivo. Pero despues, mientras mi vida pasaba, me di cuenta que tenia un grave problema’.

A medida que habla, se hace claro cuán difícil ha sido la vida para Mikey en este ultimo año. Despacio, mientras habla, revela como se sintio paralizado por la depresión a tal extremo que estuvo a punto de abandonar a la banda, a sus amigos, y erróneamente, hasta pensó sobre el suicidio.

¿Qué estaba pasándote mientras grababan ‘The Black Parade’?

Era una mezcla entre tener 25 y estar tomando un cóctel de antidepresivos para despues beber sobre ellos. Habia parado con las drogas, pero estaba muy deprimido. Hubieron muchas situaciones traumáticas por las que habia pasado que no habia procesado correctamente ni aceptado. Tambien me habia mudado hacia Brooklyn unos días despues de haber terminado la gira de ‘Revenge’ [a fines del 2005], y esa fue la primera vez que tuvimos de volver a casa por un periodo largo de tiempo. Fue la primera oportunidad que teníamos para ser seres humanos normales por un rato. Eso fue un golpe fuerte para mi. Me sentía raro. Simplemente no me podía acostumbrar a estar en casa por dos o tres meses. No lo entendía.

¿Eso te confundió?

Si, se suponía que todo tenía que estar estable y genial, pero no lo estaba. y para colmo de eso, estaban esas dependencias químicas, y solo tenía 25 años, lo cual me deprimió. La vida me estaba impactando.

¿Había mucha presión sobre la banda para escribir un sucesor exitoso para Three Cheers for Sweet Revenge?

Si, estaba esa presión también. La gente nos decía: ‘Ustedes están escribiendo nuevas cosas, tienen que acertarla con el nuevo disco’. Eso estaba dando vueltas en mi cabeza todo el tiempo, y despues me empece a preocupar sobre mis propias habilidades.

¿Tus habilidades musicales?

Si, eso y todo lo demás. Todo - la vida en general - todo daba vueltas en mi cabeza.

¿Crees que has derrotado eso?

No se lo he derrotado completamente. Pero estoy mucho mejor ahora. Creo que lo he hecho en un 80 o 90 por ciento. Básicamente, lo que paso es que deje The Paramour House [el estudio en donde MCR grabó ‘The Black Parade’]. Lo hice despues de que tuve un colapso mental. Pase por algún trauma. Dejé la casa para quedarme con una de mis mejores amigas [la abogada de la banda e íntima amiga de Mikey, Stacy Fass]. Salir de esa casa fue el punto donde todo dio un giro. Esa casa intensificó todo lo que habia en mi mente y lo hice un millón de veces peor.

¿Por qué estabas mal allí?

Pasaba esto, estar en esa casa era como estar en otro país. No tenia servicio de telefonía celular e internet estaba mal tambien. Asique sentí que todas mis vías de comunicación estaban acabadas. No tenia tampoco mi licencia de conducir, asique estaba atrapado en la propiedad. Estaba a millas de todo. Y teníamos esos largos y vigorosos horarios para practicar donde nos levantábamos al mediodía y tocábamos hasta la medianoche. Si mezclas eso con el hecho de que era maníaco-depresivo, era como si alguien estuviera echando gasolina sobre mis problemas y luego los prendiera fuego.

Esa era una mala forma de hacer un disco.

Si, y casi no pude superarlo.

¿Estuviste cerca del suicidio?

Estuve muy cerca. Sabia que iba a dejar la banda o que dejaría el planeta Tierra completamente. Sentí que sería una cosa o la otra. Solo pense ‘no puedo lidiar con esto’.

¿Quién te ayudó en ese momento?

Oh, todos. Mi banda, mi hermano, mis padres, mi novia y todos mis mejores amigos. Mi amiga Stacy salvó mi vida. Ella me sacó de la casa, me levanto de la cama donde estaba tirado y me hizo citas con terapeutas. Me ayudó a obtener ayuda.

¿Veías a muchos terapeutas?

Veía a cuatro doctores diferentes por semana. Estuvieron a dos pasos de meterme a una clínica. Creo que Gerard quería registrarme en algún lugar de esos.

¿Tan serio era?

Si, era muy malo, pero sabia que meterme en algún lugar no me ayudaría para nada. Yo era mas fuerte que eso.

Pareciera que te sientes mejor ahora.

Estoy tomando medicamentos, y eso ayuda. Mi hermano y yo tenemos un historial de depresión, es algo genético. La gente no es completamente igual, el y yo nacimos así. Asique tomo medicación. Y todo esta genial para nosotros ahora. Estoy mas feliz de lo que siempre estuve desde los 14 años. Me siento en la cima del mundo, en verdad que si.



By: Tom Bryant.
Kerrang! Magazine - Marzo 2007
Traducción por Luchis: http://www.fotolog.com/x__luchis__x/
Gracias a Luchis por aportar con esta entrevista.

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