My Chemical Romance lleva su 'Black Parade' hasta Anaheim
Es más que obvio que los chicos en My Chemical Romance han recorrido un largo camino desde los días en cuando los comparaban con Thursday y similares, en la escena emo/post-hardcore de New Jersey, hasta lo que son ahora, si es que su concierto en el Centro de Convenciones de Anaheim fue algún indicador.
La voz principal/escritor de canciones/la mente maestra tras MCR, Gerard Way y compañía entretuvieron una multitud -que agotó todas las entradas- con un show energético y pulido que dejó en claro su deseo de convertirse en dioses de la arena del rock. Aunque, la decision de los miembros de la banda de no tocar solo canciones de su ultimo disco; "The Black Parade" completo, sino que también presentarse en sus disfraces de los alter ego de su "Black Parade" (ya que el show fue agendado con ellos presentándose de ambas formas, como si sus alter ego fueran un acto separado o de apoyo), demuestra que quizás son un poco devotos a este concepto.
Para mejorar aún más las cosas, dentro de todas las bandas que podrían abrirle un concierto a My Chemical Romance el 2007, finalmente lo hizo, la agrupación basada en Chicago de hardcore melódico, Rise Against. Los favoritos rock radio de la disquera ‘The Fat Wreck Chords’ demostraron estar listos y dispuestos para llevar su intimidante sonido políticamente cargado a una audiencia de arena. Armaron un abrasador set pensado por la voz principal ‘-déjalo-todo-en-el-escenario’ de Tim McIlrath's. Desafortunadamente, mayor parte de la multitud no respondió con igual entusiasmo, aún cuando la música mosh estaba siendo estampada en sus caras. Aunque mostraron algunas señales de vida cuando tocaron los hits de radio "Ready To Fall" y "Prayer of the Refugee."
Es difícil entender por qué eligieron a Rise Against para abrir el tour de MCR ya que hay más bandas populares que hardcore en este tour. Uno podría inferir que MCR está buscando ganar credibilidad con esto de hacer tours con bandas punk rock a prueba de batallas, aunque es cuestionable que una banda vestida en uniformes de color galleta y crema siquiera les importe la credibilidad en primer lugar.
MCR empezó su set de "Black Parade" con un toque memorable, y a la vez muy opuesto a cualquier definición de la palabra “sutileza”, al arrastrar a Way al escenario en una camilla de hospital. Después de yacer sin movimientos por algunos segundos, se baja de la cama y canta el preludio del disco; “The End”, que luego nos lleva al la rendición extravagante del “Headfirst For Halos” reescrito: “Dead!”
En la siguiente hora, la banda recorrió las canciones de "The Black Parade" en el orden original del álbum, incluyendo el novelesco bonus track. La interpretación de estas canciones fueron perfectas, aunque les faltó espontaneidad, ya que sonaban muy similares a la versión de estudio, a pesar de que mayor parte de las canciones, en sí, no son muy potentes, ni fuertes, ni un ejemplo de energía sónica con la cual empezar.
MCR también ha adoptado, de todo corazón, sus vestiduras teatrales que usualmente vienen con un estrellato para llenar arenas. Desde apoyo de ornamento y espectáculos de luces interminables se llega a la pirotecnia y trajes de confecciones en blanco y negro, todo para ayudar a Way a vivir en su sueño aparente, de ser el Freddie Mercury de la generación del MySpace, se dejó ver aquí.
Después de terminar con el set de "Black Parade", la banda volvió a salir usando ropa más convencional (y menos combinable) en un movimiento diseñado para señalar que este era el comienzo de la presentación “real” de My Chemical Romance.
En el Segundo set, MCR tocó ocho canciones de su aparición comercial, "Three Cheers for Sweet Revenge" (2004). Obviamente, su set presentaba los singles "I'm Not Okay (I Promise)," "Helena" y "The Ghost of You", pero la banda también tocó canciones duras y golpeadas como "Give 'Em Hell Kid" y "Thank You for the Venom".
Afortunadamente, mayor parte de la naturaleza fuerte de la banda emergió en el set de “Three Cheers", que dio más oportunidades para mostrar la presencia magnética de los dos Way en el escenario y el ataque gemelo potente de ambas guitarras; Ray Toro y Frank Iero.
Apesar de todo, las presentaciones en este set parecieron algo predecibles y con poca ferocidad. Los chicos usaban, escencialmente, la misma ropa y tocaron las mismas canciones que hicieron en sus shows en circa 2004, cuando tocaban en lugares más pequeños, pero gran parte de la urgencia de esos tiempos ha sido reemplazada por contentamiento. Quizás esta complacencia es alimentada por la conciencia de que no necesitan trabajar tanto para tener un alto nivel de éxito comercial.
Aún así, la banda interpretó no menos que 21 de sus canciones si ninguna señal de fatiga, una hasaña impresionante, considerando la velocidad y la intensidad de la mayoría de las canciones de MCR.
En resumen, My Chemical Romance nos mostró un show profundo y concentrado que, seguramente, complació a los seguidores devotos que se presentaron, aunque los fans más antiguos tienen que aceptar que la banda ahora es popular, que ha pasado desde los shows en Warped Tour a las arenas al rededor del mundo.
Créditos traducción: Lizz
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